Festisierra 2011. Fregenal de la Sierra - 6 agosto 2011

Hey Folks!!

Diario de a bordo:

Llegó el momento de probar nuestras capacidades en un festival internacional, el Festisierra. Se trata de un concurso donde participan varios grupos que actúan entre el viernes y el sábado.

Es lo más importante que hemos hecho hasta ahora, sin embargo vamos al concierto como aquellos que van a un ensayo más... Nos preguntamos: ¿será que estamos empezando a tener tablas?... luego vimos que todavía no.

Una vez más, cómo no, el día comienza en el local, recogiendo todo lo necesario. Se carga la Folkgoneta con los chismes y a echar gasolina. Quedamos de nuevo en la gasolinera, aquella de Cepsa que no queríamos nombrar para evitar dar publicidad gratuita. Esta vez llegamos a tiempo y no nos hacemos esperar porque tampoco habíamos quedado con nadie, así que no tenía mucho sentido hacer tiempo adrede, ya que los únicos que perderíamos el tiempo seríamos nosotros...

Salimos por la entrada norte de Almendralejo, salimos a la autovía en dirección a Fregenal, aunque tuvimos que volver a entrar por la entrada sur, ya que se me olvidó el sistema inalámbrico del violín... los que vienen detrás piensan: ¡pues sí que ha sido corto el viaje!... Lo tenía en el coche, así que entramos de nuevo en el pueblo, lo cogemos y vuelta a empezar.

El viaje se hace bien, en la Folkgoneta vamos Juanlu y yo y el resto en el coche de Kino... la tropa del club de fans viajaría por la tarde.

Llegamos y vemos un escenario que está bastante bien. Nos indican y encontramos a los responsables, que nos acogen calurosamente en una especie de fábrica que tienen muy bien acondicionada como un albergue, con habitaciones y duchas para todos los grupos. Las habitaciones son compartidas, cosa que está muy bien para hacer amigos, aunque nos metimos dentro todos los que ya nos conocíamos... de todos modos, también está bien para compartir cosas y reirse un rato, sobre todo con los ronquidos de Anthony. En mi habitación había cuatro camas para cinco personas. Peter arriba en la litera, yo abajo con la esperanza de que no se moviera mucho de noche, ya que le encanta saltar por encima de las literas a lo tarzán de los monos, con el pecho descubierto... ya me tocó sufrirlo en Valdehornillos. Anthony en una cama y la parejita feliz (Velarde y Nuria) en la otra... Sólo de pensar en los brincos sobre mi cabeza con la banda sonora de los ronquidos de Anthony y la posibilidad de que la parejita feliz diera rienda suelta a sus pasiones, me abrumaba... Pero al final todo fue bien.

Anthony decía que era poca paella...

Vimos una cosa bastante wena: unas chicas percusionistas de una banda pacense que se desplazó para amenizar el día, y bastante bien.. todavía me estoy moviendo con los ritmos, especialmente de dos de ellas... Lo hacían bastante bien, ¡sí señor!
Salimos de turismo y nos fuimos a gastar los tickets que nos dieron para unas cervezas y una paella... Diez cervezas después, empiezan a servir la paella, y casi ya no tenemos hambre... aunque Anthony parecía tenerla por todos.

Velarde mirando por su niña, no vaya a ser que tuviera un pelo en la paella....

Que se me pasa el arroz!!

Las duchas son lo mejor, ya que las compartíamos con el resto de grupos, y había un par de mozas pamplonicas que necesitaban una ducha y nosotros esperábamos el turno para coincidir con ellas. Por desgracia las duchas son individuales... pero eso sí, coincidimos... Mientras, Juanlu, ajeno a porqué tanto esperar para ducharnos, sin saber que pared con pared había una moza de buen ver duchándose, empezó a decir improperios que no son propios de repetir aquí... cosas muy extremeñas pero que son grandes verdades... Todas empezaban con la palabra: Mozaaaaa, ven pacá, que te.....!!!!

Seguro que las pamplonicas tienen grabadas esas frases y cuando se duchen se acuerdan de nosotros... a nosotros nos gustaría que fuera de otra forma, pero al menos se acuerdan.

Después de hacer las pruebas de sonido, nos ponemos wapos, cenamos un poco y vamos directos a la plaza para la faena. Ya nos advirtieron que el viernes tocó un grupo que nos iba a poner las cosas difíciles... además se avecinaba una actuación de un grupo valenciano bastante bueno... Sólo de ver cómo tocaban me entraron ganas de recoger el violín sin hacer mucho ruido, arrancar el coche y volver pa´casa. Pero los Hey saben imponerse a todo contratiempo y jamás huye (al menos de momento).

Foto de Tradición Sonora

Cuando ocurren cosas como esta, se suelen decir frases como: “No pasa nada, hemos venido a disfrutar”.... o “bueno, son mejores músicos, pero nuestra música es mejor...” Algún día dirán eso de nosotros... hoy día ya lo dicen los niños de primero de conservatorio...

La verdad es que la indumentaria del grupo deja mucho que desear, no a nivel particular (que también) sino a nivel global... Cada uno parecemos venir de un punto distinto del planeta, especialmente Kino, que se calzó su chaleco negro sin nada debajo y nos obligó a todos a que nos gustara... así que nos gustó a todos... especialmente a Anthony. Luego nos dimos cuenta de que al menos sirvió para que el público desviara un poco su atención de los fallos del directo, lo cual nos vino muy bien...

Nos tocó subir al escenario detrás de esos que eran tan buenos, y que luego ganaron un concurso no exento de polémica, por causas “algo extrañas” pero que no quiero explicar para que no digan que somos malos perdedores, además de para poder volver algún día a Fregenal.

Efecto de las niñas de Keitar aldea en los Hey Folks

Al final tocamos con escaso público, ya que las horas no son las más propicias, aún así, no fuimos los últimos, por lo que el público del último grupo fuimos nosotros. Se nos dio bien la faceta de público agradecido, aunque cuidando las formas para no dar la apariencia de que nos gustaban más que nosotros mismos, no fuera a ser que echáramos piedras contra nuestro propio tejado... Lo cierto es que la vista era buena, sobre todo en lo que a nivel femenino tienen los Keitar Aldea.

Quiero mandar un saludo a mi amiga Manuela, a la que compré un anillo por la tarde, y que se puso colorada cuando Majose le dijo que le había dedicado un tema desde el escenario... decía que no lo había oído porque estaba atendiendo a una persona, y me dio su facebook, pero ojalá lea esto para que se ponga en contacto con nosotros, ya que en mi línea, lo perdí.

Según nos dicen una vez concluidos todas las actuaciones, los segundos somos nosotros... no sé, no sé... los ganadores los dijeron en alto, y a nosotros nos dijeron que fuimos segundos al día siguiente y por teléfono... de todos modos, moralmente nos vino bien que nos lo dijeran...

Si una cosa hemos aprendido en este concierto es que nuestro compañero Peter no es un buen economista para el grupo, ya que le pagan menos de lo convenido y se quedan tan anchos. El caché no es que fuera mucho, y no lo diré porque no nos gusta hablar de dinero, sólo diré que eran cuatro billetes de 50, por no hablar de cifras (o dos de 100, o uno de 100 y dos de 50, bueno, el caso es que seguís sin saber el caché)... ¡¡y a Peter le dieron tres de 50!! Qué pena no haber tenido una cámara de fotos cuando abrió el sobre... De todos modos, confiamos en que nos crean los Jateros y les animamos a revisar su contabilidad, ya que se equivocaron con nosotros... Esperamos que terminen por darse cuenta de que decimos la verdad, aunque teniendo en cuenta que estoy escribiendo esto seis meses después del concierto, la verdad es que empiezo a pensar que ni se lo han planteado...

Bueno, y una vez que nos hicieron una entrevista para “Tradición sonora” que estuvo bastante bien, nos fuimos a acostar y hasta el día siguiente, aunque no tras despedirnos bien de Fregenal.

Gracias a todos los que nos vieron, especialmente (de nuevo) a Majose, Vanesa, Juan Carlos, Nuria, Beatriz, Pedro y MariSol, nuestros incondicionales fans... algún día vendréis con nosotros en el jet.

Y para terminar, una pregunta... mira la foto y responde sinceramente, aunque creas fallar, mójate y di una de dos.....