lunes, 30 de mayo de 2011

DIARIO DE A BORDO. MÉRIDA.

Plaza de Bellavista    28 de junio de 2011         Mérida


Hey Folks!!

Diario de a bordo:

Cuando nos dijeron que al fin, después de tanto batirnos el cobre con los siempre derrochadores y generosos ayuntamientos, que tocaríamos en Mérida, nos alegramos.... o no? No sabíamos, porque desde un principio todo eran pegas... que si no ponen sonido, luego sí lo ponen, luego otra vez no... que si el tema económico (véase la ironía hecha antes acerca de los ayuntamientos), que si la lluvia.... un sinfín de trabas.

Y sólo dos días antes del concierto, no sabíamos nada de qué ocurriría, ya que una vez cerrada la dura negociación, se ciñó sobre los cielos extremeños una cadena de nubes que descargaron lo que no estaba escrito y que hacían presagiar lo peor para el sábado por la tarde. Las páginas web pronosticaban lluvias para el sábado prácticamente durante todo el día, y no se equivocaron. Decían que por la tarde dejaría de llover, ahí sí se equivocaron.

Bueno, como somos nuevos, no tenemos más remedio que “tragar” con ciertas condiciones que dentro de unos años nos harán mearnos de la risa por lo que fuimos capaces de hacer, o al menos eso espero, porque como dentro de unos años sigamos haciendo lo mismo será para darnos de mochazos... El caso es que nuestro trabajo comenzó a las 15:00 horas, con un tiempazo espléndido: solazo, calorcete y un cielo azulísimo... nada hacía presagiar lo que ocurriría después. 

Las tres de la tarde y todos recogiendo chismes en el local, cargando los coches para salir de expedición. Se cargan, se cierran puertas y saliendo pa Mérida. Peter y yo llegamos antes, porque el resto tiene la caquita todavía pegada al culete y tienen que ponerlo en remojo (o tenían que dejar el coche de Velarde, no sé...). Cuando llegamos Peter y yo nos pasamos un buen rato deliberando dónde poner el coche, porque con el sol abrasador que apretaba, los instrumentos se achicharrarían, y no era plan. Buscamos sombra por todos lados, pero qué va.... así que al final decidimos sacar los instrumentos del invernadero con ruedas para ponerlos debajo del escenario, que por lo menos estaba más fresquito por la sombra y porque corría un poquitín el aire. Los sacamos, y en esto que llega el resto del grupo.

Kino:               ¿Qué hacéis?

Peter:             Pos ná, aquí sacando los instrumentos, no vaya a ser que se resequen los mástiles y eschanguen.

Yo:                  Mira a ver, Kino, no vaya a ser que tu Musicman pase calorcete y pete.

            La cara que puso Kino es pa verla. Lo que no sabíamos es que dentro de poco estaríamos echando de menos ese solete y recogiendo todo el instrumental para volver a meterlo en el coche. El caso es que nexplicablemente, antes ir en rescate de “su niña”, prefirió que tomáramos una cervecita. En esto que pedimos la cervecita, y llega el cenizo...

            Pues eso... como decía, llegó José María, y trajo con él unos nubarrones que no eran normales. Es como si de repente se acabara el mundo. ¿Cómo podía ser que estuviéramos tan tranquilos tomando cerveza fría y en cosa de minutos pasar a tomar calditos calientes...? (leve exageración). El caso es que cayó la del pulpo en cosa de cinco minutos, descansó y luego... toda la tarde lloviendo! Con toda la lluvia no nos quedó más remedio que ponernos a tapar las pantallas y los monitores con plásticos. Qué día nos espera!

            
Lo mejor: es escenario flower-power

      Allí pasando la tarde, entre la lluvia, unas cervecillas en el bar de al lado y la conversación monotema: tocamos o no?, pasamos la tarde, esperando que amainara. Como eran sobre las cinco, no veíamos problema de momento, porque para las siete o así que probábamos sonido, ya habría dejado. Pero no... Al contrario, ya no dejó.

En esto, la parte pija de HeyFolks, por lo visto tenía que quitarse los sudores... ya ves! Tenían que ir a ducharse y afeitarse a casa. Treinta kilómetros de ida y otros tantos de vuelta por una ducha... Pero si ya nos habíamos duchado gratis en Mérida!!  En fin, qué se le va a hacer... Para cuando volvieron, el panorama era el mismo, excepto por el buen olor corporal de la parte pija de Hey! Los melenudos y yo pasamos de hacer ni 200 metros por una ducha... jeje, viva el Womad!!

            No quiero mentar a los “pijos” para que no se sientan molestos por el comentario, por eso no quiero que sepáis que los que se fueron a duchar eran Juanlu, Kino y Anthony... y que los quedamos fuimos Velarde, Peter y yo. Y una vez dicho esto... deciros que aunque cayó la gorda por la tarde, por la noche.... la gorda seguía cayendo...

            Como en todos los conciertos, hay una parte mítica...esas cosas que pasan y por las que merece la pena recordar estos conciertos. Esta vez, el momento “no me lo puedo creer” fue protagonizado por nuestro amigo Kino.

Os resumo las palabras de Kino:

            15:00 hrs.                  Peazo de día. Va a ser un conciertazo!!
            16:30 hrs.                  Como se está poniendo la cosa... mejor no tocar.
            17:00 hrs.                  Definitivamente no toco...
            19:00 hrs.                  Parece que al final vamos a tocar...
            20:00 hrs.                  Al final no tocamos!
            20:30 hrs.                  Deberíamos arriesgarnos y tocar.
            21:00 hrs.                  ¡Mi guitarra no sale de la funda!
            21:30 hrs.                  Voto por tocar, y vosotros?
            22:00 hrs.                  Y porqué no recogemos...?
            22:30 hrs.                  Bien, bien... al final tocamos... je, je...
            23:00 hrs.                  ¡Qué quieres!, ¿¡que nos electrocutemos todos!?
            23:15 hrs.                  Venga, no lo penséis... al escenario. Hay que tocar!!
            23:30 hrs.                  Me niego a tocar!!!
            23:35 hrs.                  Joder, joder... (ya con el concierto empezado).

             Con deciros que no sacó el sistema inalámbrico por si acaso... no fuera a ser que un rayo hiciera que diera su último “mi menor”. Como dije en Facebook: qué vergüenza que te caiga un rayo “en directo”, tiene que ser el colmo de la mala suerte que nos hiciéramos famosos por ser el único grupo de la historia al que le cae un rayo tocando... 

            Y una vez probado el sonido, a las 23:35 h de la noche, yo pensé que íbamos a bajar para cambiarnos (llevaba la ropa en la mochila), porque iba vestido de womero para pasar la tarde, pero pensaba adecentarme pal concierto. Y en esto que a algún iluminado se le ocurrió preguntar al técnico: “Monstruo!!, empezamos?” A lo que Manolo contestó: Enga, enga!!! Y el Kino se arrancó con la intro.... qué bonito!! Vosotros vais hasta el pueblo para ducharos y yo no me puedo ni cambiar los pantalones... En fin, que el concierto comenzó sin probar sonido y sin saberlo ni nosotros...




  Bueno, pues una vez más, catorce horas de peonada por un concierto que nos dejará buen sabor de boca y pocas perras... qué se le va a hacer, esa es la vida del músico neófito...
            



El equipo pijo... antes de la ducha (y durante, según se mire)
No quiero dejar pasar la oportunidad de dar las gracias a Jose (Sonido Almendralejo) y a mi amigo Manolo, que fue el técnico.... Manolooooo!!! esta vez no me he olvidado!! Un abrazo a él y su mujer!!

8 comentarios:

  1. Me parece que la película le faltan escenas que no se quieren contar.Pero vamos que digas que yo estuve diciendo todo el santo día que si tocamos o no tocamos cuando tu te querías ir para casa a las 18:00 de la tarde.Y YO fui el unico que dije que deberíamos esperar a la critica hora de empezar el concierto.Bueno pues yo voy hacer un blog donde contare las hazañas del grupo desde mi punto de vista.Firmado kino

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  2. Eso eso, don "mejor recogemos y nos vamos", eh? Eh?, por cierto lo pijos, me doy por aludido no es por ná, por lo menos yo fui pa casa, me duché y me comí un bocata de rockefort con jamón york, una cerveza y un yogourt con tropezones de melocón, que estaba que te cagas luego una duchita calentita, no como otros que estaba desde las 15 con la misma camiseta quejándose que haber si se iba a mojar que luego se pone ronco, y luego quejándose otra vez porque no se había cambiado de pantalones womeros, tal vez porque se habría tirao un cuesco con cáscara al ver la que estaba callendo, eh eh? Para ser pijo hay que valer, estamos? y no es ser pijo, en mi caso es tener buenas costumbres, so mascabigas, pelacables. Ala kino pon esto en tu blog

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  3. Oyes, que tenéis la opción de publicar: mandar vuestro comentario a procomarsl@terra.es y os prometo publicar "sin censura", jeje...

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  4. Eso eso... la censura a la mierda... no olvidaré la iluminación tan chula que tuvimos... ni movilizar al vecindario para buscar unas carpitas... y al chico de Protección Civil que era más aparente que una v**ga grande

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  5. La próxima vez métete conmigo Bob Martin, que soy menos susceptible, luego te corto los cojones y en paz, je, je. En serio, haya paz y respetemos las licencias "artísticas" del autor. La verdad es que estábamos tos cagaos, y si no fuera por las pérgolas de última hora y que se empezaron a ver las estrellas entre los nubarrones, os juro que no toco.
    Me quedo con que es el mejor concierto(musicalmente hablando) que hemos dado y estoy seguro de que cada vez lo haremos mejor. Hasta mañana mozos y que durmáis bien. Vilaardis dixit.

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  6. Nos vendrían bien un par de carpas de esas...

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  7. venga a la cama ya que os gusta mucho hablar y mañana tenemos que Madrugar.Bueno hasta mañana estúpidos. soy Kino.

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  8. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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